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DERMATITIS ATÓPICA Y OTRAS ENFERMEDADES ALÉRGICAS

La dermatitis atópica (DA) es una enfermedad muy frecuente. Y aunque se apellide atópica no significa que su causa sea alérgica. Su nombre viene porque en muchas ocasiones puede preceder a otras enfermedades alérgicas como por ejemplo, las alergias alimentarias, el asma alérgica y la rinoconjuntivitis alérgica. Esta aparición secuencial se denomina “marcha atópica”. 

Habitualmente comienza con la dermatitis atópica y continua con alergia alimentaria, asma y rinitis alérgica. El haber tenido DA a edades muy tempranas se considera un riesgo para tener posteriormente cualquier enfermedad alérgica, especialmente si los síntomas son muy continuos y, además, hay antecedentes en la familia de enfermedades alérgicas. Es decir, cuanto más grave y temprana sea mi DA, mayor es la probabilidad de tener rinitis o asma alérgica en el futuro. Y más aún si mis padres son alérgicos. En números significa que si tengo una DA leve tengo aproximadamente un 20% de probabilidad de desarrollar asma, y, en el caso de que mi DA sea grave hasta el 60%. Además, el hecho de tener DA, también puede hacer que mi asma sea más grave y dure hasta la edad adulta. Pero ojo, esto no tiene porqué ocurrir a todo el mundo. Hay muchos pacientes con DA que no tienen asma ni rinitis. Es más, muchos pacientes que si tienen asma o rinitis nunca han tenido DA en su infancia. 

 

Resumiendo, la “marcha atópica” no está presente en todos los pacientes con DA, sobre todo si el comienzo es en la edad adulta. Eso sí, si se inicia la marcha atópica es difícil evitar su progresión.

¿Y por qué se produce esta asociación con otras enfermedades alérgicas?

Pues bien, todas estas enfermedades comparten factores ambientales, genéticos y características inmunológicas comunes. En la DA sabemos que hay una pérdida de la “función barrera” de la piel. Deja de protegernos eficazmente del mundo que nos rodea. Además, se produce una alteración de la respuesta inmunológica, es decir de nuestras defensas. Estos cambios van más allá de la piel afectada por el eczema que vemos y está subyacente en la piel aparentemente normal. Esta pérdida de la función barrera en pacientes con DA sabemos que aumenta la posibilidad de sensibilizarse a diferentes alérgenos con los que tenemos contacto diario: alimentos, ácaros del polvo, pólenes, hongos de la humedad, piel de animales, etc.

Además, como sabrás, la DA muchas veces va y viene dependiendo de muchos factores, entre ellos el clima, pero también la exposición a alérgenos ambientales o alimentarios. Si eres alérgico a algún alérgeno ambiental, por ejemplo pólenes o ácaros, puedes sufrir un empeoramiento de las lesiones de tu piel que están expuestas al contacto con estos alérgenos.

La DA es muy variable y en cada paciente se manifiesta de forma diferente. Por eso los médicos intentamos clasificar la DA fijándonos en los síntomas que se dan a diferentes edades, según la gravedad, según la edad de comienzo e incluso el origen étnico de los padres. También utilizamos distintos marcadores inflamatorios, genéticos y de sensibilización en pruebas de sangre para diferenciar los múltiples tipos de pacientes con DA. No obstante, aunque alguno de estos marcadores haya dado positivo en una analítica, esto no quiere decir que tengas que evitar necesariamente algunos alimentos. Pregunta a tu médico todas las dudas que puedas tener al respecto.

Ahora hablemos de cómo se pueden manifestar los síntomas si fuera alérgico a algún alimento. Básicamente se pueden producir síntomas de forma inmediata, o bien pueden aparecer de forma tardía. Hasta un 40% de los pacientes tiene reacciones mixtas, es decir tienen una reacción inmediata inicial y posteriormente un empeoramiento de la DA.

 

Las reacciones inmediatas generalmente aparecen en menos de 2 horas tras la toma del alimento y pueden aparecer en forma de urticaria, hinchazón (denominado angioedema en terminología médica), síntomas respiratorios (ahogo, tos y/o pitos), bajada de tensión o mareos, entre otros.

Las reacciones tardías suelen comenzar a las 6 horas de haber consumido el alimento, y aparecer incluso hasta 48h después, y consisten en un empeoramiento de la DA.

Mensajes claves:

  • Hay una asociación clara entre dermatitis atópica y la sensibilización a alimentos y alergia alimentaria.
  • Hasta un tercio de los pacientes con DA moderada-grave pueden tener alergia alimentaria. Aunque requiere de una evaluación por parte de un especialista para determinar si realmente existe una relación entre una alergia alimentaria y un empeoramiento de la DA. Es importante evitar restricciones alimentarias innecesarias que podrían llevar incluso a perder la tolerancia de alimentos potencialmente alergénicos, deficiencias nutricionales y retraso del crecimiento. Muchos pacientes con DA tienen sensibilizaciones asintomáticas. Una prueba positiva en sangre o en prueba cutánea no implica necesariamente tener síntomas alérgicos.
  • No todos los pacientes con DA desarrollan asma, rinitis alérgica o alergias alimentarias; ni todo paciente con asma, rinitis o alergia alimentaria tuvo previamente DA. 
  • La marcha atópica no está presente en todos los pacientes atópicos, sobre todo si el comienzo es en la edad adulta.
  • La exposición a alérgenos ambientales puede empeorar las lesiones de la piel expuestas en pacientes alérgicos.

 

Stefan Cimbollek. Alergólogo. Hospital Universitario Virgen del Rocío. 

 

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